Todo el mundo, al parecer, las miles de personas en el estadio y los millones de telespectadores, pueden como se hace una introducción parcial en la melé, pero rara vez el árbitro hace nada al respecto. Tiene dos ayudantes y ellos lo ignoran también.
¿Por qué?
Ellos señalan pases adelantados y adelantados, talonadores que no lanzan recto en el lateral, los paquetes que se adelantan en el “Set”. Pero no la introducción parcial, a pesar de haber una ley claramente escrita, las advertencias dela IRB y los gritos burlones del mundo de rugby.
¿Por qué no acabar con la farsa de la introducción parcial?
El problema es una cuestión logística y de atención. La primera tarea del árbitro en una melé es el de garantizar la seguridad de los jugadores. La melé sigue siendo el lugar donde las lesiones muy graves son posibles. Gran parte de los cambios de la ley en la melé es para hacerla más segura. Cambios para el contacto, el agarre y la disputa. Esas son las prioridades del árbitro. Son infracciones en las que se señala puntapié de castigo, con la posibilidad de peligro, sin duda más importante que un puntapié franco por una introducción parcial
En la propia melé hay 16 hombres grandes y fuertes que buscan una ventaja sobre sus oponentes. El árbitro utiliza tres llamadas, cuatro anteriormente, y está obligado a vigilar cada uno de esas tres llamadas, crouch, touch, set. Él tiene la obligación de ver que cada fase se realiza correctamente, sobre todo por los seis jugadores en la primera línea. Para ello necesita estar cerca y atento.
La ley requiere que el medio de melé esté listo para poner el balón en juego o que lo hagan sin demora "tan pronto como las primeras líneas se juntan". Eso ocurre cuando el árbitro probablemente sigue teniendo intención de ver la unión de los dos paquetes.
Los mejores árbitros, los hombres que arbitran los partidos más importantes del mundo, admiten que pueden estar todo el partido sin ser capaces de ver lo que el medio de melé hace.
El problema es, una vez más, el momento del “golpe”. Si no hubiera un “golpe” sino sólo un agarre de primeras líneas, el árbitro podría tomar distancia y ver la introducción, porque el empuje comenzaría sólo cuando la pelota deja las manos del medio de melé, lo cual es en realidad el inicio de la melé.
También permitiría que el árbitro viera a los talonadores cometer “foot up”. ¿Cuándo ha sido la última vez que se señaló a un puntapié franco por “foot up”? ¡Hubo uno en julio de 2012 y habría que asegurarse de que uno no estaba teniendo visiones!
La prioridad de la seguridad y la posibilidad de que se produzca una infracción castigada con puntapié de castigo es la razón principal por la que los árbitros no ven la introducción parcial.
¿No podrían ayudar los árbitros asistentes?
Ellos están cinco metros detrás de la melé, vigilando las líneas de fuera de juego de los tres cuartos. No tienen un buen ángulo para ver si la pelota se introduce recta.
Por supuesto, si hubiera dos árbitros en el campo, uno podría vigilar este aspecto.
La ley regula la introducción del balón: el medio de melé a un metro de la formación, sosteniendo la pelota con las dos manos entre la rodilla y el tobillo. Debe soltar la pelota en un solo movimiento hacia adelante.
¿Por qué?
Ellos señalan pases adelantados y adelantados, talonadores que no lanzan recto en el lateral, los paquetes que se adelantan en el “Set”. Pero no la introducción parcial, a pesar de haber una ley claramente escrita, las advertencias de
¿Por qué no acabar con la farsa de la introducción parcial?
El problema es una cuestión logística y de atención. La primera tarea del árbitro en una melé es el de garantizar la seguridad de los jugadores. La melé sigue siendo el lugar donde las lesiones muy graves son posibles. Gran parte de los cambios de la ley en la melé es para hacerla más segura. Cambios para el contacto, el agarre y la disputa. Esas son las prioridades del árbitro. Son infracciones en las que se señala puntapié de castigo, con la posibilidad de peligro, sin duda más importante que un puntapié franco por una introducción parcial
En la propia melé hay 16 hombres grandes y fuertes que buscan una ventaja sobre sus oponentes. El árbitro utiliza tres llamadas, cuatro anteriormente, y está obligado a vigilar cada uno de esas tres llamadas, crouch, touch, set. Él tiene la obligación de ver que cada fase se realiza correctamente, sobre todo por los seis jugadores en la primera línea. Para ello necesita estar cerca y atento.
La ley requiere que el medio de melé esté listo para poner el balón en juego o que lo hagan sin demora "tan pronto como las primeras líneas se juntan". Eso ocurre cuando el árbitro probablemente sigue teniendo intención de ver la unión de los dos paquetes.
Los mejores árbitros, los hombres que arbitran los partidos más importantes del mundo, admiten que pueden estar todo el partido sin ser capaces de ver lo que el medio de melé hace.
El problema es, una vez más, el momento del “golpe”. Si no hubiera un “golpe” sino sólo un agarre de primeras líneas, el árbitro podría tomar distancia y ver la introducción, porque el empuje comenzaría sólo cuando la pelota deja las manos del medio de melé, lo cual es en realidad el inicio de la melé.
También permitiría que el árbitro viera a los talonadores cometer “foot up”. ¿Cuándo ha sido la última vez que se señaló a un puntapié franco por “foot up”? ¡Hubo uno en julio de 2012 y habría que asegurarse de que uno no estaba teniendo visiones!
La prioridad de la seguridad y la posibilidad de que se produzca una infracción castigada con puntapié de castigo es la razón principal por la que los árbitros no ven la introducción parcial.
¿No podrían ayudar los árbitros asistentes?
Ellos están cinco metros detrás de la melé, vigilando las líneas de fuera de juego de los tres cuartos. No tienen un buen ángulo para ver si la pelota se introduce recta.
Por supuesto, si hubiera dos árbitros en el campo, uno podría vigilar este aspecto.
La ley regula la introducción del balón: el medio de melé a un metro de la formación, sosteniendo la pelota con las dos manos entre la rodilla y el tobillo. Debe soltar la pelota en un solo movimiento hacia adelante.
También dice:
Ley 20.6 (d) CÓMO DEBE INTRODUCIR EL BALÓ EL MEDIO DE MELÉ
El medio de melé debe introducir la pelota derecha por la línea media, de manera que toque el suelo por primera vez inmediatamente más allá del ancho de los hombros del pilar más cercano.
Sanción: Puntapié franco
Todo lo que debe hacer el medio de melé podría ser sancionado con puntapié franco
Y, ¿La línea media?
Ley 20. DEFINICIONES
La línea media es una línea imaginaria en el suelo dentro del túnel debajo de la línea donde se juntan los hombros de las dos primeras líneas.
La línea media no está en medio de la distancia de los pies de los primeras líneas. Esta bajo la línea donde se juntan los hombros.
El medio de melé debe lanzar el balón “a lo largo de la línea media”. Es en general aceptado que parte del balón debe estar en esa línea
¿Es introducir el balón recto importante?
Por supuesto que lo es, respetando el principio fundamental de la disputa justa en una faceta que es tan antigua como el propio juego. Quizás si fuese respetada marcaría una gran diferencia en la melé. Si la disputa fuera justa los talonadores podrían intentar ganar la posesión y la emocionante perspectiva de juntar las cabezas podría volver al rugby con toda su imprevisibilidad
Si esto fuera controlado, podría mejorar la credibilidad del árbitro.
Antiguamente la introducción parcial y el “foot up” se sancionaban con puntapié de castigo. El resultado del juego podía ser determinado por estas innobles infracciones. Esto cambió cuando el puntapié franco fue introducido para muchas “infracciones técnicas” en 1977. Y ha pasado de puntapié de castigo a puntapié franco y ¡a nada!
Una consideración divertida: los medios de melé podrían introducir recto el balón si quisieran y fueran suficientemente honestos para hacerlo. Después de todo son ellos quienes introducen el balón en la melé, no el árbitro
¿Está bien hacer trampas siempre que sea en un campo de juego?